El entrenador del Burgos CF, Luis Miguel Ramis, ha analizado con autocrítica la derrota por 1-0 frente a la AD Ceuta FC, un partido marcado —según ha destacado— por una primera mitad muy por debajo del nivel esperado, especialmente en el apartado defensivo.
Ramis ha admitido que los primeros treinta y cinco minutos fueron determinantes: “Ha sido un periodo muy flojo, sobre todo en intensidades defensivas. El gol es el reflejo de todo eso: no hemos presionado bien, no hemos llegado a tocar, ellos han progresado con facilidad y nosotros llegábamos tarde a todo”, ha señalado.
El técnico visitante ha lamentado la pasividad de su equipo en ese tramo inicial: “Hemos permitido que llegasen al área pequeña, hemos estado muy pasivos. Cuando dejas esos espacios, el rival salta líneas y se presenta en el área. Hemos sido poco contundentes”, ha explicado.
En la segunda parte, Ramis intentó revertir la situación con cambios tácticos: “Hemos modificado el esquema y nos ha ido mejor. Ganamos en intensidad, presionamos más arriba y conseguimos encontrar a jugadores por dentro”. Según el entrenador, esta reacción ha permitido al Burgos generar peligro: “Hemos metido balones al área y hemos tenido dos ocasiones muy claras, incluida la última, que el árbitro ha decidido que era fuera de juego”.
