Miramar Alto se llenó el martes de la semana pasada, 23 de diciembre, de "alegría y solidaridad" con la celebración de las XIV Jornadas Comunitarias del Proyecto ICI Ceuta, bajo el lema 'Compartiendo Ilusión'. La jornada estuvo abierta a toda la ciudadanía, contando con la participación de más de 100 participantes. Se trató de una jornada de convivencia y solidaridad, abierta a toda la ciudadanía, ofreciendo talleres creativos, manualidades y chocolatada.
El objetivo de la iniciativa fue "tejer y fortalecer los vínculos comunitarios e intergeneracionales, promoviendo valores de empatía, afecto y colaboración en un ambiente festivo y acogedor". Las actividades destacadas fueron la chocolatada comunitaria, un espacio cálido para compartir, conversar y celebrar. Talleres y manualidades participativas para todas las edades, donde se crearon adornos, tarjetas y pequeños detalles artesanales.
Además, se instaló un buzón comunitario, actuando la barriada como punto de entrega, donde los niños y niñas de los centros educativos que participaron en la jornada anterior pudieron depositar sus mensajes y cartas, reforzando así el espíritu de cercanía que caracteriza a las jornadas comunitarias. Dichas cartas llenas de cariño, reconocimiento y compañía han sido entregadas a la Residencia de Personas mayores “Nuestra Señora de África”. Consolidándose esta acción como un gesto simbólico, que refuerza el compromiso del barrio con el cuidado mutuo.
En el marco de la jornada, también se puso en valor el Proyecto de Juguete Educativo, una iniciativa que Cruz Roja Juventud Ceuta desarrolla durante todo el año y que incluye la campaña “Sus derechos en juego”. Este proyecto promueve un modelo de juego responsable y saludable, fomentando el uso de juguetes no sexistas, no bélicos, educativos y cooperativos, y recordando que el derecho al juego es un derecho fundamental de la infancia.
Uno de los objetivos centrales del proyecto de Cruz Roja Juventud es sensibilizar a la comunidad sobre la importancia del juego como herramienta de desarrollo, aprendizaje y convivencia. Por ello, se impulsan acciones educativas comunitarias que invitan a las familias a reflexionar, compartir tiempo de calidad y participar en actividades que fortalecen los vínculos afectivos y sociales.
La jornada de convivencia entre familias y niños se enmarca dentro de esta línea de trabajo, reforzando el compromiso de Cruz Roja Juventud con la promoción de entornos seguros, inclusivos y enriquecedores para la infancia. Aunque el proyecto está liderado por Cruz Roja Juventud Ceuta, su alcance es transversal y tiene en cuenta las necesidades de todas las áreas de Cruz Roja, garantizando así un enfoque integral que sitúa el derecho al juego en el centro de la intervención social.
Según ha destacado Cruz Roja Juventud este lunes en un comunicado, "fueron los y las jóvenes voluntarias quienes, con su energía, cercanía y capacidad para conectar con la infancia, lograron dinamizar la jornada y crear un espacio seguro, alegre y participativo". Su acompañamiento cálido y su entusiasmo constante permitieron que los más pequeños "vivieran una mañana llena de creatividad, juego y convivencia, reforzando el espíritu comunitario que inspira esta iniciativa".
El trabajo del voluntariado juvenil no solo hizo posible la actividad, sino que la elevó, convirtiéndola en una experiencia significativa para las familias y en un ejemplo del impacto positivo que la juventud organizada puede tener en la vida del barrio. Su aportación siempre es, sin duda, uno de los pilares fundamentales del éxito de todas las ediciones. La jornada estuvo enriquecida por la participación de la Asociación de Autismo, que se sumó a las actividades y contribuyó a ese ambiente diverso, inclusivo y acogedor que marcó toda la mañana.
Las XIV Jornadas Comunitarias dejan así un nuevo testimonio "del valor de la convivencia y del poder transformador de las iniciativas que nacen desde y para el barrio". Este encuentro vuelve a consolidar a Miramar Alto como un referente de participación y cohesión social en la ciudad, un lugar donde las iniciativas comunitarias no son eventos aislados, sino parte de un proceso continuo de construcción colectiva.
La implicación de entidades, familias, voluntariado y asociaciones del entorno confirma que el barrio sigue avanzando hacia un modelo de convivencia inclusiva, activa y profundamente humana. En este sentido, resulta especialmente destacable la acogida y colaboración de la Asociación de Vecinos Miramar Alto, cuyo presidente, José María Ramos Marín, facilitó con su disposición y apoyo la dinamización y organización de la jornada. Su implicación contribuyó de manera decisiva al buen desarrollo del encuentro y al clima de participación que lo caracterizó.
