El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha asegurado este viernes que el Ingesa vende "humo" tras sus promesas de inversiones millonarias y que tras ellas solo hay "abandono institucional deliberado y una ciudad que sigue sin médicos, sin servicios básicos y con pacientes evacuados a diario". En suma, una sanidad pública "en estado terminal".
Si, según la administración, al gremio de facultativos le lastra una vocación "privatizadora", al Sindicato Médico le parece que el Ingesa "ha cruzado ya todas las líneas de la desvergüenza institucional" al intentar "justificar con propaganda lo que es, a todas luces, un escándalo sanitario: una Sala de Hemodinámica cerrada, millones de euros despilfarrados, pacientes evacuados cada día y una ciudad sin médicos".
Desde el SMC se acusa directamente a Ingesa de "mentir y manipular a la ciudadanía, tratando de hacer pasar como éxito lo que es un absoluto fracaso". "Hablan de que la sala 'avanza según los plazos', pero no existe un solo plazo cumplido, ni una sola fecha concreta, ni un solo profesional asignado", ha añadido, aunque el ministerio ya ha precisado que se abrirá antes de fin de año.
Para el Sindicato Médico "la única realidad comprobable es que la sala está cerrada, inutilizada y sin previsión de apertura, mientras los pacientes siguen siendo evacuados fuera de Ceuta como si aquí no existiera un hospital público".
"Mientras se presumen cifras millonarias, Ceuta no tiene psiquiatra infantil, ni unidad de salud mental infantojuvenil, ni UCI pediátrica, ni suficientes especialistas para cubrir la mitad de las camas hospitalarias. La supuesta modernización sanitaria no es más que un decorado sin alma, donde la infraestructura existe, pero el personal no. ¿Qué sentido tiene un helipuerto si no hay médicos suficientes en tierra?", se ha preguntado.
El SMC afirma que el modelo de Ingesa "se basa en el cinismo más absoluto: anunciar, maquillar, recortar, derivar, privatizar (el orden no altera el resultado, el colapso está garantizado). Servicios públicos esenciales como la resonancia magnética, el TAC, la diálisis, la radioterapia, las pruebas neurológicas o la endocrinología están todos externalizados, como ellos lo llaman, aunque todos sabemos que eso se llama privatización pura y dura. Y aún tienen la desfachatez de acusar al sindicato de favorecer lo privado, cuando es su gestión la que ha convertido Ceuta en un centro de evacuaciones permanente".
"Llama la atención", ha apostillado, "que, ante las críticas legítimas de los profesionales sanitarios, la única respuesta de Ingesa sea el desprestigio, insinuando que el Sindicato Médico favorece discursos privatizadores. Nada más lejos de la realidad. Quienes están convirtiendo la sanidad pública en un sistema de derivaciones permanentes, contratos externos y parálisis funcional son precisamente quienes gestionan Ingesa".