La marcha de la psiquiatra del Ingesa ha llevado este viernes a CSIF a reclamar de nuevo al Ingesa incentivos económicos, pero también de otra índole con la aplicación "real y completa" de la Zona de Difícil Cobertura, para evitar que los profesionales sanitarios se vayan de Ceuta. "Cada vez que un especialista lo hace no solo se pierde un recurso imprescindible, sino que se agrava una situación que el Ministerio de Sanidad se niega a afrontar", ha lamentado en un comunicado.
La central ha exigido al Ministerio de Sanidad "que deje de mirar hacia otro lado y asuma su responsabilidad. Resulta incomprensible que, tras años de advertencias, el Gobierno central siga sin poner en marcha medidas reales que garanticen la estabilidad del personal sanitario en Ceuta".
"Las plantillas siguen incompletas y los servicios sanitarios continúan bajo una presión insoportable: solo han sido capaces de cubrir una las 4 jefaturas planteadas por Ingesa para Ceuta y el problema de fondo está claro para todos menos para la ministra: los profesionales no vienen ni se quedan porque los salarios no son los más elevados, sino los que menos impuestos pagan, la sobrecarga laboral es excesiva, y el número de guardias médicas supera con creces lo permitido por la normativa europea", ha advertido.
"A ello se suma que las condiciones laborales y personales no son atractivas, pese al discurso triunfalista del ministerio, y no es un problema técnico, sino de compromiso político: están incumpliendo su propia normativa y la ministra Mónica García demuestra un desconocimiento absoluto de la realidad ceutí", le ha reprochado.
CSIF cree que a pesar del "problema de profesionales sanitarios que hay en España" también "existen soluciones habilitadas y en otras zonas del país donde se dan condiciones complejas se han llegado a elevar esas áreas a la categoría de 'muy difícil cobertura', pero Ceuta no puede compararse con ninguna de ellas: nuestra ubicación singular, como ciudad española en el norte de África y frontera sur de Europa, conlleva una realidad sanitaria única, marcada por el aislamiento territorial y la dificultad para atraer y retener profesionales, lo que hace imprescindible un tratamiento diferenciado y medidas específicas".
"Cada marcha, como la de la psiquiatra recientemente, es la consecuencia directa de una gestión ineficaz y de una política sanitaria que ignora las necesidades reales de nuestra ciudad y los grandes perjudicados son los usuarios del sistema sanitario, que sufren las consecuencias de la falta de planificación, de recursos y de voluntad política", ha resumido.
