El Partido Popular (PP) de Ceuta ha tildado este martes de "inaceptable" la propuesta que Ceuta Ya! piensa elevar al Pleno para pedir la dimisión del diputado nacional por la ciudad, Javier Celaya, por su voto en contra de la reducción de la jornada laboral máxima semanal a 37,5 horas en los términos planteados por el Gobierno de Sánchez. "En democracia no se persigue a un representante público por discrepar: se le debate y se le respeta", han advertido los de Vivas, que en un comunicado han dejado claro que "respaldamos íntegramente el voto de Celaya, coherente con la posición del Partido Popular y con la defensa del tejido productivo de nuestra ciudad".
"Defendemos el voto de Javier Celaya porque es responsable con Ceuta y con sus pequeñas empresas y no vamos a aceptar lecciones de democracia de quien pretende convertir la discrepancia en motivo de destitución", ha advertido.
"Ceuta Ya! confunde democracia con imposición: que la Asamblea apruebe una propuesta no convierte su resultado en mandato para las Cortes ni obliga al partido con mayor representación nacional a renunciar a su programa y a su análisis", ha distinguido el partido, que entiende que "exigir dimisiones por no votar como ellos desean es una deriva sectaria que degrada el debate público".
Según el PP, "lo que de verdad está en juego es el empleo", máxime teniendo en cuenta que "Ceuta es una ciudad de pymes, micropymes y autónomos: más del 99% de nuestras empresas pertenecen a este segmento". Por ello, desde su punto de vista "forzar una reducción de jornada rígida y sin diálogo real pondría en riesgo su viabilidad y, con ella, miles de puestos de trabajo". El Partido Popular defiende que "cualquier evolución en la jornada laboral se haga con diálogo social, gradualidad, flexibilidad sectorial y mejoras de productividad, no a golpe de titulares".
"Ceuta necesita soluciones serias, no cazas de brujas, y por eso el PP ha planteado un camino alternativo protegiendo a quienes crean empleo en nuestra ciudad, compatibilizando conciliación y competitividad, pensando de verdad en los trabajadores y en las empresas que crean empleo", ha añadido en una nota en la que ha ha abogado por "diálogo social real y decisiones intra-sectoriales", ya que "no es lo mismo una tecnológica que un supermercado de barrio".
Igualmente ha apostado por una implantación "gradual y flexible, con banco de horas y jornada anualizada, teniendo en cuenta horas extra y picos de actividad" y por primar "productividad antes que imposición: innovación, formación, inversión y digitalización para trabajar mejor y así poder trabajar menos sin destruir empleo".
