IGUALDAD SALARIAL

“Cuidados Sin Brecha. Por hacer más, ganamos menos”, el informe de CCOO en el Día de la Igualdad Salarial

- Del informe se desprende que en España existe una clara desigualdad entre la remuneración que reciben en promedio mujeres y hombres por su trabajo asalariado

Con motivo del Día de la Igualdad Salarial, que se celebra el 22 de febrero, CCOO ha presentado el informe “Cuidados Sin Brecha. Por hacer más, ganamos menos”, presentado el día 13 del presente en Madrid. En él se pone de manifiesto una realidad que no por conocida resulta menos sangrante: en España existe una clara desigualdad entre la remuneración que reciben en promedio mujeres y hombres por su trabajo asalariado.

La Comisión Europea denomina brecha salarial de género a “la diferencia en el ingreso bruto promedio de mujeres y hombres”. Esta brecha salarial resta autonomía económica y, por tanto, libertad a las mujeres, que les afecta en el presente y a largo plazo las condena a pensiones a menudo irrisorías que contribuye a situaciones de pobreza, siendo un factor de quiebra democrática.

Entre los múltiples factores que tienen incidencia en la brecha salarial, todos ellos analizados con detalle en el informe, destaca el especial impacto que tienen los cuidados sobre las vidas de las mujeres. Cuidados de menores, personas mayores o relacionados con las especiales necesidades de la diversidad funcional y que están invisibilizados y desvalorizados.

El salario medio anual se situaba en el año 2021 en 27.332 € entre los hombres y 22.601 € entre las mujeres, según los datos de salarios del empleo principal de la EPA. Eso supone una diferencia de 4.721€ entre la ganancia media anual de mujeres y hombres. El salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 20,9% para igualar el salario medio anual de los hombres y, por tanto, ese sería el nivel actual de la brecha salarial de género en España.

La parte principal de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres se explica por la diferente distribución laboral y composición del empleo: las mujeres soportan una inserción laboral en peores condiciones, lo que se traduce en un salario medio menor.

Las mujeres sufren la desigualdad laboral, primero, en el acceso al puesto de trabajo, con peores contratos, jornadas, ocupaciones y sectores sub-representados y otros claramente feminizados; segundo, en la promoción y trayectoria laboral ( “ techos de cristal”, “ suelos pegajosos”) influido por la menor duración de su vida laboral, sometida a mayores interrupciones y un menor “ presentismo” al ocuparse mayoritariamente de los cuidados familiares; y, finalmente, soportando todavía en algunos casos discriminación salarial directa en el puesto de trabajo.

El principal responsable de la brecha salarial de género en España, en el año 2021, es el empleo a tiempo parcial. De esta manera, este tipo de jornada laboral provoca el 60% de la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres, con un aumento con respecto a 2019, cuando se situaba en el 53%.

Desde CCOO entendemos que  la brecha salarial "viene de otras brechas laborales" como que el 75% de los trabajadores a tiempo parcial sean mujeres o que haya cerca de 1,5 millones de mujeres que no buscan empleo porque se dedican a cuidados en el hogar. Estos datos explican que el empleo a tiempo parcial sea el causante, en 2021, del 60% de la brecha salarial

El estudio explica que con el inicio de la recuperación económica, la brecha salarial de género redujo su cuantía y que se ha ido reduciendo con mayor intensidad a partir de 2018, una disminución de casi seis puntos. Señalar que la realización del informe se ha llevado a cabo después de la aplicación de las medidas estructurales que iban a impedir la brecha salarial, como la subida nominal del Salario Mínimo Interprofesional y la estabilización de la contratación".

Las principales razones argumentadas por las mujeres para trabajar a tiempo parcial es no haber encontrado un empleo a jornada completa (51,7%) y estar en cuidado de menores o personas enfermas, incapacitadas o mayores (16.2%). Como indica este informe si las mujeres asalariadas trabajaran a jornada completa con la misma intensidad que los hombres (93%), se eliminaría el 60% de la brecha actual en nuestro país.

En relación a la maternidad, éste hecho afecta directamente a las mujeres a medida que incrementa su número de hijas/hijos, la tasa de empleo de las mujeres disminuye a medida que tienen más descendencia. La diferencia entre la tasa de empleo de los hombres y las mujeres que tienen 3 o más hijas/hijos es de más de 25 puntos.

Otro de los aspectos que influyen directamente en la brecha salarial son los complementos. El salario base es la parte más importante del salario y explica el 55,3% de la brecha salarial de género, pero los complementos concentran algo menos de la mitad (39,4%) de la brecha en la nómina entre mujeres y hombres. "La mayoría de estos aspectos se otorgan en base a criterios discrecionales, sobre todo en los puestos directivos, y tienen poca objetivación".

El informe explica que se retribuyen aspectos "masculinizados" del trabajo, como el esfuerzo físico, la penosidad, la nocturnidad o la disponibilidad horaria; mientras que no se retribuyen otros atributos "feminizados" del trabajo: atención, precisión, resistencia, etc. 

Así, de esta manera las ocupaciones que cuentan con mayor salario medio están masculinizadas, mientras que las ocupaciones con salarios bajos están feminizadas. 'Actividades sanitarias y de servicios sociales', donde las mujeres representan el 78% de la población asalariada, los hombres ganan un 37% de ganancia relativa más respecto a las mujeres. Este dato confirma que el 75% de las mujeres trabaja en ocupaciones en las que los salarios medios no llegan a 30.000 euros brutos al año frente al 69% de los hombres.

Entre las posibles soluciones que se planteamos desde  CCOO señalamos que para acabar con las desigualdad y discriminación laboral que los planes de igualdad son "la fórmula para diagnosticar las desigualdades en las empresas". Si no estás dentro de la empresa es difícil distinguir el sesgo discriminatorio, como un sistema de promoción interna, y no lo puede realizar ninguna ley . Así como una regulación sobre los “cuidados”, que entre los múltiples factores que tienen incidencia en la brecha salarial, tiene un especial impacto los CUIDADOS sobre la vida de las mujeres.

Por otra parte, incidimos en armar "un verdadero modelo de cuidados" y resolver cómo se cuidan a las personas dependientes, para liberar de carreras laborales continuas y del tiempo parcial a las mujeres. CCOO reclama un Pacto de Estado para los cuidados, que entendemos como fundamental para renovar el contrato social del S.XXI.