Un año más, llega el periodo estival y los seis maestros salazoneros arrancan su campaña en la explanada de Juan XXIII. Después de que les instalasen los contenedores o casa prefabricadas donde ellos trabajan el género, hoy ya disponen de luz. Algunos de estos expertos del salazón ultiman los preparativos con vista a que los clientes puedan llevarse los diferentes tipos de pescado.
Aunque la pasada temporada no fue del todo bien en cuanto al bonito, en líneas generales para este año no puede evitarse mirar a la producción de la almadraba. Una nueva temporada de salazón que concluirá a finales de septiembre.