sábado. 09.11.2024

Un equipo formado por siete personas entre profesores de los Agustinos, antiguos alumnos del colegio y el grupo joven de la pastoral se encuentran en Mozambique viviendo una experiencia única. Están ayudando a las hermanas Agustinas Misioneras de Mapiñane (procedentes de Brasil), a la comunidad en la que se asientan allí. Se trata de una aventura que comenzó el pasado 7 de agosto, saliendo de Málaga y llegando el siguiente día, el 8, para hacer escala de 3 días en Cape Town, para conocer la cultura de Sudáfrica, visitar el Cabo de la Esperanza (el que está más al sur del continente africano) e ir haciendo el grupo para que los componentes se conozcan entre ellos.
El día 12 llegan a Mapinhane, donde cada día de su estancia, tras la oración en la capilla y el desayuno, trabajan en la construcción de palhotas, que son chozas de madera y caña con el tejado de paja. Unas chozas destinadas a acoger a familias sin recursos que pertenezcan a la parroquia. 


Una vez acabada la comida, también se dedican a pintar ilustraciones en las paredes de los módulos de las aulas de las escuelas de Infantil, Primaria y Secundaria y palabras por todo el recinto del colegio como “Solidaridad” o “Respeto”. De hecho, dos de los módulos de Primaria (el comedor y la biblioteca) han sido construidos a lo largo de estos 7 años, con el dinero que los Agustinos de Ceuta han ido enviado poco a poco; de hecho, se puede decir que los Agustinos de Ceuta están hermanados con estas Agustinas de Mapinhane.


Los sábados por la tarde los dedican a realizar visitas a familias o a madres menores con hijos a su cargo, gracias a la asociación “Madre Kerubina”. Les llevan leche y ropa. De hecho, desde Ceuta llevaban un equipaje con ropa para los niños pequeños, algunas prendas hechas de punto por las mujeres de la Hermandad del Rocío. 


Los domingos, asisten a la misa de la mañana que se oficia en portugués en la misma parroquia. Mientras el P. Alberto preside en Portugués, se traduce al dialecto que se habla en esa región de Mozambique, el sitswa. Y todos los días, de lunes a sábado también celebran la eucaristía en el mismo idioma (portugués) en la capilla de las Agustinas, antes de cenar, un momento íntimo, cercano, entrañable y emotivo.


A medio plazo su próximo objetivo es lograr, a través del Día de las Familias que se realizará en septiembre en el colegio de San Agustín, un total de 2.500 euros que sufraguen los gastos de un muro para la escuela de Infantil.  Y todo ello sin olvidar que las Agustinas Misioneras de Mapiñane necesitan ropa o alimentos. 


El regreso será con previo paso por la ciudad de Sudáfrica Johannesburgo, donde tienen en mente visitar el estadio donde España ganó en 2010 el Mundial de Fútbol. Y después, haciendo escala en Doha, llegarán a Málaga al siguiente día, el 31, a las 14,30 h, concluyendo así su aventura misionera por Mozambique.

La comunidad agustiniana trabaja en Mozambique para mejorar la vida de la comunidad local
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