ENVEJECIMIENTO

Una de cada seis personas mayores de 60 años sufre malos tratos o discriminación en el mundo

-El Colegio Oficial de Enfermería condena cualquier tipo de maltrato hacia las personas mayores.

-La enfermera especialista en Geriatría y Gerontología, Lucía Prieto, señala que “el contacto directo con las personas a las que cuidamos nos coloca a las enfermeras en una posición privilegiada para detectar y actuar en estas situaciones”.

En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, el Colegio Oficial de Enfermería de Ceuta ha querido alzar la voz para visibilizar lo que califican de “realidad muchas veces silenciada”, es decir, el abuso físico, psicológico, económico o institucional que sufren miles de personas mayores en todo el mundo; incluso en entornos más cercanos.

Una de cada seis personas mayores de 60 años en el mundo sufre malos tratos o discriminación cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como recuerdan desde el Colegio de Enfermería, el maltrato a una persona de edad consiste en un acto o varios actos repetidos que le causan daño o sufrimiento,  también la no adopción de medidas apropiadas para evitar otros daños cuando se tiene con dicha persona una relación de confianza.

Este tipo de violencia constituye una violación de los derechos humanos y puede manifestarse en forma de maltrato físico, sexual, psicológico o emocional, maltrato por razones económicas o materiales, abandono, desatención o del menoscabo grave de la dignidad y el respeto.

La enfermera especialista en Geriatría y Gerontología, Lucía Prieto, trabaja desde hace más de 35 años en la Residencia de Mayores e  indica que el maltrato “debería de ser sencillo de identificar y evitar, pero la experiencia nos dice que es una situación compleja; aún más si hablamos de personas mayores”.

La sociedad concibe el envejecimiento como un problema, bombardeando con discursos negativos sobre la edad, que acabamos normalizando. Las personas mayores terminan por asumirlo como una parte inherente a la vejez. Asimismo, en un mundo cada vez más envejecido, en el que la esperanza de vida ha crecido en los últimos años y las enfermedades crónicas suponen un alto porcentaje de la atención sanitaria, las enfermeras siguen desempeñando un papel clave.

“La Enfermería está llamada a jugar un papel crucial dentro del equipo multidisciplinar. No solo detecta e interviene, sino también previene el maltrato, especialmente en los más vulnerables. Esto es así, básicamente, por la definición misma de la profesión, formación, experiencia y cercanía. El contacto directo con las personas a las que cuidamos nos coloca en una posición privilegiada para detectar y actuar en estas situaciones”, resalta Prieto.

 

Detección y actuación

Ante esta realidad, las enfermeras desempeñan un papel clave. Por su cercanía, su seguimiento continuado y su formación, el personal de Enfermería se encuentra en una posición privilegiada para detectar señales de alerta, generar espacios de confianza con los pacientes mayores y activar los protocolos de protección en colaboración con otros profesionales.

Las enfermeras, por la esencia de su trabajo, deben asumir una mayor responsabilidad en la detección de estas situaciones, haciéndolo siempre “de manera multidisciplinar”.

En cuanto a la actuación, en caso de sospecha de maltrato, “es fundamental notificarlo a las autoridades competentes, como servicios sociales o policía, siempre siguiendo los protocolos establecidos”, asegura Prieto. Además, “no podemos olvidarnos de ofrecer apoyo emocional a la persona, información sobre recursos disponibles y acompañamientos. Todo esto siempre tiene que ser en coordinación con otros profesionales de la salud”, añade.

 

Mucho por mejorar

El Colegio Oficial de Enfermería de Ceuta hace hincapié en la importancia de concienciar a la población, pues a menudo estas situaciones “son invisibles y normalizadas”, explica Prieto que apuesta por la sensibilización y la educación como las claves en esta concienciación. Aun así, la especialista en Geriatría sostiene que “antes de todo tenemos que visibilizar el problema, tenemos que ser conscientes de su existencia. Después, por lo complejo de estas situaciones, es necesario abordarlo desde otros niveles como campañas de sensibilización; difundiendo información sobre maltrato; con programas de formación para profesionales; fomento de la participación social de las personas mayores o apoyo a las organizaciones que trabajan en la prevención y atención del maltrato”.

Aún queda mucho trabajo por realizar en este campo, por lo que el Colegio reitera su compromiso con la protección de los mayores y el impulso de una enfermería formada y comprometida con la dignidad de todas las personas.