El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha considerado, desde que el actual Presidente del Gobierno de la Nación Pedro Sánchez hiciera pública la decisión de convocar elecciones generales, pocas horas después de las del 28-M, que había que barajar los distintos escenarios que se planteaban en el Comité Ejecutivo de la formación teniendo en cuenta el grado de responsabilidad que ello supone.
Entre esos escenarios, desde el Movimiento hemos recibido propuestas tanto por parte del Partido Socialista de Ceuta como, al igual que las formaciones que conformamos el Pacto del Turia, del proyecto Sumar de Yolanda Díaz. Asimismo se barajaba la posibilidad de concurrir, tal y como se hiciera en los anteriores comicios, bajo nuestras propias siglas, es decir, como Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía.
Para el Movimiento la propuesta del PSOE ha sido cuanto menos osada, casi tanto como la convocatoria de las elecciones generales, teniendo en cuenta que la principal condición que se nos exigía era que cualquier candidato o candidata del Movimiento debería presentarse como independiente en la propuesta socialista y asumir y aceptar un compromiso socialista, cuestión que desde nuestro Comité Ejecutivo ha sido rechazada tajantemente.
Tras estudiar las distintas opciones, finalmente el Comité Ejecutivo del Movimiento ha tomado la decisión de que la mejor opción es no concurrir a las elecciones generales puesto que consideramos que no se puede hacer de manera precipitada en lo que respecta a la organización de las mismas y dar libertad a la militancia a la hora de ejercer su derecho al voto a cualquiera de las formaciones progresistas que concurran a las mismas el 23J.
Una cuestión importante que se traslada siempre desde el MDyC es lo esencial de movilización ciudadana a las urnas en las elecciones para pronunciarse y decidir quiénes consideran que deben representarnos, en este caso a nivel nacional, y afrontar los grandes retos que se presentan a nuestro país y que afectan directamente a nuestra ciudad sin olvidar la importancia de frenar a la ultraderecha a nivel institucional por el grave perjuicio que nos ocasiona como sociedad a la que nada útil aportan.
