La política extremeña socialista, María Antonia Trujillo, ha hablado en un entrevista al medio Rue20 sobre su declaración como 'persona non grata' por las Asambleas de las dos ciudades autónomas tras las declaraciones que hizo en la Universidad de Tetuán en las que señalaba que Ceuta y Melilla eran “una afrenta contra la integridad marroquí”. La respuesta de la, actualmente, consejera de Educación de España en Rabat ha sido asegurar que “eso es una tontería, cosas de políticos que se pelean por obtener votos, y no tiene nada que ver con un derecho fundamental cual es la libertad de circulación”. Y dice que también fueron declaradas en su momento Fraga o Santiago Abascal, matizando: “En esa división no juego. A mí me gusta el debate científico, la razón y no la ruindad”.
Trujillo subraya que “es difícil expresarse con libertad no cuando se trata de asuntos importantes que afectan a ambos países, como el caso del Sahara o de Ceuta y Melilla, sino cuando una persona –como ha sido mi caso- se aparta del pensamiento oficial”
La que fuera Ministra de Vivienda cree que “la reivindicación marroquí está plenamente justificada, está inscrita en su ideario nacional y es irrenunciable" y asegura que ha llegado el momento de abrir el dossier entre ambas ciudades entre Marruecos y España y de dialogar sobre el futuro de los dos enclaves.
Asegura que no es pionera en la defensa de esta posición y cita a Jaime de Piniés y a Máximo Cajal. La política extremeña afincada en Marruecos, viuda de un tetuaní, vuelve a considerar en esta entrevista que “los casos de Ceuta y Melilla –y los peñones e islotes- suponen una afrenta a la integridad territorial de Marruecos. Son vestigios del pasado que interfieren en la independencia económica y política de Marruecos y en las buenas relaciones entre los dos países”.
Palabras que no casan con las que pronunció esta misma semana en el Congreso de los Diputados el presidente Sánchez (“Ceuta y Melilla son España, punto) y otros miembros del Gobierno como Isabel Rodríguez que aseguraba que el Plan Estratégico para Ceuta y Melilla se llevaría al consejo de ministros del próximo martes, refrendando así que Ceuta y Melilla son preocupaciones del gobierno de España.
Por último, también alude al contenido de la carta enviada por Marruecos a la ONU en la que no reconoce las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla. Trujillo dice que “ante los efectos nocivos de unas fronteras no sanas, la respuesta política es el diálogo y no mirar a otro lado y el silencio”.
