Ceuta pasó con éxito la prueba de su estreno en LaLiga Hypermotion. 44 años después del último partido de fútbol de Segunda División disputado en la ciudad, el Ceuta recibió al Sporting de Gijón en el remodelado Alfonso Murube y, más allá del resultado, derrota por 0-1 de los blancos, que merecieron más, el club y la Ciudad pusieron todos sus esfuerzos para estar a la altura en la organización del histórico acontecimiento.
Es evidente que al Murube le faltan aún retoques para rematar las obras de remodelación que se han llevado a cabo en tiempo récord para poder cumplir con las exigencias de LaLiga, pero el nuevo césped, recién instalado una semana antes, aguantó bastante bien y el estadio ceutí lució muy coqueto su nueva imagen ante las cámaras de televisión que ofrecieron el partido en directo a través de 21 operadores, entre ellos las principales plataformas del país.
Con LaLiga han llegado muchas novedades al Murube. Nueva normativa de acceso al estadio, con prohibiciones como las de fumar, entrar con cascos de motocicleta o paraguas. El dispositivo de seguridad también se ha visto notablemente incrementado y se han instalado múltiples cámaras en todo el recinto.
La afición también tendrá que acostumbrarse a tanto cambio y tanto control. No hubo lleno, pero sí un ambiente festivo y hermanamiento con los seguidores del Sporting –más de un centenar- que recorrieron más de mil kilómetros para presenciar el partido.
Tampoco faltó el recibimiento al Ceuta de una grada de animación, que luego se quejaría de las muchas restricciones que les impiden apoyar a su equipo como les gustaría.
