Flamenco por el 90º aniversario de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología
La Plaza de África se convirtió durante la noche del sábado en un crisol de emociones, ritmos y raíces compartidas con la celebración de `Flamenco para Cuatro Culturas´, un espectáculo único que reunió en un mismo escenario las tradiciones hebrea, árabe, hindú y cristiana a través del arte flamenco, evento organizado con motivo del 90 aniversario de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta. Una propuesta artística que no solo deleitó al público con su calidad musical y escénica, sino que también envió un poderoso mensaje de convivencia, respeto y unión entre pueblos.
La velada comenzó a las 20:30 horas, con una plaza llena de asistentes que no quisieron perderse esta experiencia. La voz profunda de Vicente Gelo abrió la noche con un cante lleno de duende, seguido por la interpretación emotiva y espiritual de Jallal Chekara, quien aportó matices árabes que se fundieron con sorprendente armonía en los palos flamencos. A la guitarra, Tino Van Der Sman demostró su maestría y sensibilidad, hilando melodías que sirvieron de puente entre Oriente y Occidente. En la percusión, David “Chupete” añadió el pulso necesario para que el corazón del espectáculo latiera con fuerza.
Uno de los momentos más aclamados fue la actuación de las bailarinas Yarden Amir y Adi Movdat, cuya danza fusionó movimientos flamencos con influencias de otras tradiciones culturales, emocionando al público con una energía vibrante y una conexión visible entre cuerpo, música y alma. El escenario fue también símbolo de diversidad, con proyecciones y elementos visuales que representaban las cuatro culturas: hebrea, árabe, hindú y cristiana. Una guitarra gigante al fondo y la silueta de una bailaora flamenca creaban una atmósfera mágica que envolvía a los asistentes.
La Ciudad Autónoma junto con la Universidad de Granada y su Facultad de Educación, economía y tecnología organizaron un evento cuyo objetivo fue tender puentes a través del flamenco, recordando que este arte, nacido del mestizaje, sigue siendo hoy un lenguaje universal capaz de emocionar y unir. Una noche inolvidable donde la música no entendió de fronteras, sino de raíces comunes.