Un día atípico marcado por el coronavirus que, a partir de ahora, marcará el ritmo de nuestras vidas al menos, a corto plazo, y mientrUn día atípico marcado por el coronavirusas se activa la contención para evitar el contagio del virus, condicionando buena parte de nuestras conductas: calles vacías -siguiendo la recomendación de las autoridades de permanecer en casa-, cafeterías y lugares de ocio cerrados, escasa actividad comercial, y en definitiva, sustanciales cambios en la actividad cotidiana. El cierre de los centros escolares a partir del lunes, la suspensión de la Semana Santa, de los espectáculos deportivos, las salas de cine o los actos religiosos, para evitar aglomeraciones de público, son medidas de calado que nos llevan a concienciarnos que la cuestión es seria y hemos de atender las recomendaciones sanitarias.
